La discapacidad no es lucha valiente, ni el coraje frente a la adversidad.  La discapacidad es un arte, es una forma ingeniosa de vivir.

Oriunda de Esperanza (Santa Fe), desde hace 17 años vivo en Arroyito,  donde formé mi familia junto a Eduardo, con quien tenemos dos hijos, Francisco de 12 años y Felipe de 5 años.

Desde pequeña siempre supe que quería dedicarme a ayudar al prójimo y por diferentes situaciones estudie Profesorado de Nivel Inicial, y a través de capacitaciones fui formándome para trabajar con personas con Discapacidad.  Integre las comisiones de la Escuela Especial de mi ciudad, de Centros Protegidos y otros organismos relacionados a la Discapacidad.

A los 30 años recibí el regalo de mi primer hijo, quien tiene una discapacidad por un nacimiento prematuro y ahí me entregué plenamente a usar esa vocación interna para ayudar a mi hijo, y a todas aquellas personas que la vida fuera cruzando en mi camino.

Hoy me encuentro al frente de esta Oficina de Discapacidad con la esperanza de poder brindar ayuda a todo aquel que por un motivo u otro vive con la discapacidad.